Gimnasia es el único puntero de la B Nacional. Anoche derrotó con autoridad a Rosario Central por dos a cero y pasó a liderar en solitario el certamen de ascenso, aprovechando el empate de River con Defensa y Justicia. También es el único equipo que todavía no recibió goles.
El “lobo”, en realidad, arrancó el partido siendo superado por su rival. En los primeros 20 minutos pareció que los roles estaban invertidos. Los “canallas” eran los locales y los “lobos” visitantes en su propio estadio “23 de Agosto”. El principal problema radicaba porque por derecha, el equipo de Juan Antonio Pizzi atacaba con criterio de la mano de Ferrari y Carrizo. Una pesadilla. Por suerte, los puntas rosarinos no estaban inspirados, desperdiciando chances increíbles.
Eso sí, la figura de Federico Crivelli empezaba a eregirse, atajando dos disparos de Castillejos, que por cierto tuvo una noche para el olvido.
Central era más, pero apareció Jorge Luna en acción. Primero habilitó magistralmente a Pirchio entre los centrales, jugada que no prosperó por un supuesto off side. Y luego, tras un lateral, clavó un golazo de volea de 35 metros. La cancha estalló, no sólo por el efecto de la pelota al ingresar al fondo de las mallas, sino porque fue un grito de desahogo.
En la última acción de la etapa, Ferrari desbordó y Lombardi, solo, se comió la igualdad.
Ya en el complemento, con el tanto a favor, los “albicelestes” se tranquilizaron. Supieron neutralizar las subidas de Ferrari, Ramasco empezó a mandar en el medio -Saucedo, esta vez, no fue el socio ideal- y Luna se encargó de desparramar jerarquía.
Claro que la visita no se quedó con los brazos cruzados. Con más ganas que fútbol fue al frente. Sin embargo, Crivelli se encargó de cerrar su arco y al igual que el fin de semana pasado en Tucumán también tuvo una dosis de ayuda “extra” de la fortuna por ejemplo cuando evitó que Castillejos metiera su gol, pero la pelota rebotó en dos ocasiones en el travesaño. Increíble.
También puso el pecho tras un zapatazo de Salinas, salvando el empate.
Y en el mejor momento de Rosario, Mozzo se equivocó en la salida, Pirchio guapeó y asistió a Luna para el dos a cero.
Jujuy está de fiesta. Gimnasia es el líder en solitario e ilusiona a su gente. No es para menos. Con un plantel sin figuras, pero que conmueve por cómo corre, mete y cuando puede juega, está en lo más alto. Hoy se disfruta, mañana será momento de pensar en Patronato, su próximo rival.
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