Gimnasia quedó fuera de la Copa Argentina

A Gimnasia le salió muy mal la apuesta. Cayó 1 a 0 con Sarmiento de Resistencia y no puede frenar su mal momento. La expulsión de Maximiliano Rodríguez complicó el trámite.


Gimnasia no puede salir de perder. Esta vez por la Copa Argentina, la apuesta de jugar con suplentes le jugó en contra y acumuló su décima derrota al hilo. Increíble. Una racha negra jamás vivida por el “lobo”.

Está claro que con José Luis Calderón como entrenador, poco importará quiénes jueguen o qué sistema se aplicará. La idea será ir al frente y atacar con mucha gente.

Anoche, en Resistencia, el equipo jujeño salió decidido a ganar el partido. Arrinconó al local a su campo, pero -historia repetida- le faltó claridad. El juvenil Hugo Manzur luchó entre centrales sin demasiada fortuna. Mientras que Diego Magno no desniveló por las bandas ni tampoco acompañó Matías Garrido. Entonces, los esfuerzos de los volantes, con Leo Ferreyra a la cabeza, no sirvieron de mucho.

Los chaqueños fueron superados y solo atinaron a tirar pelotazos para los puntas Brizuela y Bandeira.

Sin embargo, con el correr de los minutos, Sarmiento mejoró y obligó a tres intervenciones de Maximiliano Cavallotti para dejar su arco en cero. Tanto el pibe Sanabria como Giménez dieron demasiadas ventajas por sus laterales. Maxi Rodríguez pudo haber abierto la cuenta con un zapatazo de 35 metros, pero Cabrera voló y evitó el festejo. Sobre el final de la etapa, el volante central “lobo” vio la segunda tarjeta amarilla, se fue a las duchas y dejó un gran interrogante de cara al complemento.

El conjunto de Salvador Capitano manejó a gusto y paladar el trámite, pero no tuvo claridad para liquidar el pleito. Con un hombre de más, hizo circular el balón de un lado para otro y no tuvo mayores complicaciones. Eso sí, falló arriba.

También es cierto que con el ingreso de Luna y Pirchio hubo otra jerarquía a la hora de atacar. Y fue el “Semilla” Luna quien probó desde el borde del área grande y el palo evitó el gol. La chance más clara de la noche

Pero en un desborde de Bandiera encontró perfectamente ubicado a Cañete, quien de cabeza puso el merecido uno a cero.

Ferreyra estuvo muy cerca de marcar el empate, pero la fortuna no quiso que el tiro final entrara.

Poca expectativa

RESISTENCIA (Enviado) - No hay vuelta que darle. Ni siquiera aquí, en Resistencia, más precisamente en el impecable estadio Centenario, la Copa Argentina logra captar adeptos. Las tribunas semi vacias y algún traseúnte preguntando quién juega parece ser una constante en este flamante torneo. Anoche, a pesar que con 40 pesos se podrían ver dos partidos (Boca Unidos-Central Córdoba y Sarmiento-Gimnasia), la gente no acudió a la cita. Los correntinos, sólo tenian que recorrer 20 kilómetros, y no asistieron más de 300. Mientras que el dueño ni siquiera llegó a llenar su tribuna popular.

Los más optimistas creen que a partir de la televisación de los encuentros y que, sobre todo, con la presencia de los "grandes" en acción, otra será la historia. Pero hasta ahora, la ecuación no cierra.
Mala maniobra. La delegación de Gimnasia, al llegar al estadio de Sarmiento que el 25 de enero albergará el superclásico Boca-River, debió entrar caminando. Sucede que el colectivo al ingresar a la playa de estacionamiento no pudo con un cordón "incómodo" y luego de varios intentos, los muchachos con Calderón a la cabeza prefirieron ingresar a pie.

Batacazo. Central Córdoba de Rosario, que milita en la Primera C, dejó en el camino a Boca Unidos. Después de empatar uno a uno por penales, se impuso 6 a 5 por penales. Los festejos del "charrúa" se hicieron sentir, sabiendo que hubo 200.000 "razones" para volverse tranquilo a Santa Fe.